La carta natal permite ser leída desde muchos enfoques. Una mirada vocacional revela los recursos materiales, habilidades y talentos, predisposiciones intelectuales y aspiraciones sociales y públicas de una persona.
También habla de los diferentes climas y circunstancias que puede atravesar su carrera laboral, incluidos los impases y los cambios de rumbo.
Son mapas del cielo que reflejan el potencial despliegue energético de algo: puede tratarse de una persona, un proyecto, una empresa, un país, una relación, un recital, una competencia deportiva, etc.
Un análisis que combina posiciones planetarias y números nos permite comprender los escenarios vocacionales, laborales, profesionales y sociales de una persona, así como los posibles cambios de carrera, de oficio o de profesión a lo largo de la vida.
En cada cumpleaños la Tierra pasa por el mismo punto de la eclíptica que atravesó el día de tu nacimiento, completando una vuelta más alrededor del Sol.
La posición de nuestra estrella solar, de la Luna y el signo Ascendente de cada una de estas vueltas -que llamamos Revolución Solar- da indicios de cómo que será el año venidero.
La carta numerológica describe con claridad los niveles de liderazgo, inteligencia, osadía, responsabilidad y/o paciencia que un emprendedor pone en juego al llevar adelante su propia empresa o negocio.
Ese mapa de vibraciones numéricas, también da pautas y sugerencia de cómo asumir diferentes roles en estructuras y relaciones social y/o económicamente productivas.
La fecha de nacimiento y las letras que componen el nombre de una persona reflejan características de su personalidad, del entorno familiar, y del camino de vida ya recorrido y aun por recorrer, con sus desafíos y potenciales.
El mismo estudio puede realizarse a empresas o sociedades, siempre que se tenga la fecha de creación y surgimiento.
En cada cumpleaños la Tierra pasa por el mismo punto de la eclíptica que atravesó el día de tu nacimiento, completando una vuelta más alrededor del Sol.
La posición de nuestra estrella solar, de la Luna y el signo Ascendente de cada una de estas vueltas -que llamamos Revolución Solar- da indicios de cómo que será el año venidero.
Aprender astrología con nuestra carta natal es un camino de autoconocimiento. Es adentrarse en un laberinto de espejos donde -para bien y para mal- vemos lo que somos y no lo que creíamos ser.
Somos varios los astrólogos que nos dedicamos a la investigación. Seguimos el comportamiento de los planetas en la actualidad y comparamos las consecuencias de sus movimientos con los clásicos postulados astrológicos.
Los minerales tienen la capacidad de armonizar los diferentes cuerpos físicos y sutiles del ser y su entorno, y a la vez ponen en conciencia su trabajo evolutivo.
La mirada gemoastrológica revela la predisposición natal de los 8 chakras principales y da pautas para un uso adecuado de cristales según el momento y las circunstancias de vida.
Son mapas del cielo que reflejan el potencial despliegue energético de algo: puede tratarse de una persona, un proyecto, una empresa, un país, una relación, un recital, una competencia deportiva, etc.
La carta natal permite ser leída desde muchos enfoques. Una mirada vocacional revela los recursos materiales, habilidades y talentos, predisposiciones intelectuales y aspiraciones sociales y públicas de una persona.
También habla de los diferentes climas y circunstancias que puede atravesar su carrera laboral, incluidos los impases y los cambios de rumbo.
Comparar las posiciones planetarias entre dos personas (o más) da cuenta de afinidades, diferencias, momentos, roles y potenciales de la relación.
